Cruzo la frontera y bajo, y vuelvo a subir por carreteras de montaña, está lloviznando y la temperatura baja rápidamente, llego a la presa en el lago de Cap de Lac de Long, aquí la carretera termina en un derrumbamiento colosal y pienso que no voy a poder pasar y cuál será el Pic Néouville y por dónde se pasa. A un lado hay una especie de bar, todo en madera y pregunto allí...Al parecer me he saltado el desvío hacia el parque natural. Lo primero que me encuentro al llegar es un peaje donde me exigen esperar hasta las seis y retirar un ticket que costará a la vuelta ocho con cincuenta euros, precio algo desproporcionado.
Al otro lado de la verja, el Lac d´Oredon.
Llego al aparcamiento del Lac d´Aubert y encuentro solo dos coches y todo el macizo granítico del Néouville.
Al parecer se trata de un refugio provisional que me encuentro cerrado, al día siguiente al bajar del monte antes de las seis lo veré abierto.
Uno de los coches del parking, una furgoneta, pertenece al pastor de este rebaño que se cruza conmigo y me pregunta algo, que por supuesto, no entiendo.
Ahí arriba subiré mañana, parece que está cerca pero no.
Ya desde las primeras rampas se ven los lagos abajo
Se alternan los neveros con la pedrera, que obligan a quitarse los crampones
Avanzo con una nieve persistente, y brumas que se disipan y reaparecen continuamente, no hay huella, pero si se distinguen cuando la niebla lo permite los hitos a la derecha e izquierda de los neveros
El glaciar del Néouville
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